Martín Miguel fue un militar de carrera formado en Buenos Aires que en base a sus extraordinarios logros llegó al grado de General. Fue un hombre que, desde 1810, luchó incansablemente por la libertad de su pueblo. Fue el valiente paladín que, con la tierra en armas, defendió estoicamente la Patria Naciente del avance Realista.
De esta manera permitió el desarrollo del Congreso de Tucumán, como así también el cruce de los Andes del General San Martín. Güemes y sus Gauchos fueron el paredón infranqueable para las pretensiones realistas de reconquistar estas tierras y restablecer el Virreinato del Río de la Plata. Todos los años lo conmemoramos en el acto del 17 de junio en el aniversario de su fallecimiento en 1821.
¿Por qué conmemoramos el acto del 17 de junio?
Conmemorar es un ejercicio de memoria, es una oportunidad para hacer presente el pasado. Y en este caso en particular, rememorar a Martín Miguel de Güemes, también es recordar a los hombres y mujeres anónimos que participaron en las Guerras por la Independencia.
La División de Gauchos de Línea Infernales, un conjunto heterogéneo de milicianos e irregulares que iniciaron un levantamiento campesino con gran protagonismo popular frente a la ocupación y el avance realista.
El oficial salteño se convertiría en su líder y dotaría a San Martín de la estrategia necesaria para establecer el plan militar con el que proyectaba definir el futuro de la Revolución: atacar a los realistas por Chile, mientras la frontera norte sería defendida por estas fuerzas locales que combatirían en una guerra de guerrillas.
¿Quién fue Güemes?
Se destaca de Güemes el valor de organizar un ejército sin formación profesional, pero guiado por un espíritu revolucionario de alcance regional. Este ejército gaucho logró mantenerse debido a la exigencia de aprovisionamiento hacia la clase alta salteña.
Líder de las clases populares, Güemes será gobernador de la provincia de Salta durante el período 1815- 1821 con gran oposición de la oligarquía salteña debido a sus medidas de justicia distributiva: otorgó fuero militar a los Infernales, por lo cual pasaron a ser juzgados por sus oficiales y no por la justicia ordinaria.
También les concedió a quienes luchaban permiso a no pagar arriendo a los grandes propietarios, y otorgó la libertad a los esclavos que se sumaron a sus filas. Así, la guerra trajo oportunidades de ascenso social para los gauchos y un enorme apoyo popular. Su fallecimiento el 17 de junio de 1821 sacó de la escena al único articulador efectivo de la participación popular, que sin él iría perdiendo fuerza. Con el fin de la guerra, la elite inició lentamente el proceso de desmovilización popular y el principio del orden.
Al conmemorarse los 200 años de la creación del Regimiento de los Infernales de Güemes en 2015 se incluyó a la efeméride y el reconocimiento a este gran hombre de la Patria.
No obstante, creemos necesario mencionar también a María Magdalena (Macacha) Güemes, luchó a la par de su hermano en el proceso independentista y con su madre fueron propulsoras de la causa patriota en el norte, interviniendo personalmente en los actos públicos y de guerra.
Macacha se ganó el reconocimiento de las clases populares que integraban mayoritariamente el ejército gaucho de Güemes, a tal punto que la apodaron la «madre del pobrerío». Falleció en Salta el 7 de junio de 1866 a los 78 años.
Las mujeres tuvieron un aporte sustancial en la lucha por la liberación americana. Macacha Güemes ofrece testimonio contundente de ello: abrió nuevos caminos a explorar para las mujeres en la arena de la política, en un tiempo donde el triunfo de la independencia sudamericana no estaba para nada asegurado.
Alumnas/os de 2º y 3º – Carrera de Biología